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  • Ambos pontífices fueron canonizados este domingo en el Vaticano (Foto:vatican.va)

    Ambos pontífices fueron canonizados este domingo en el Vaticano (Foto:vatican.va)

Publicado 27 abril 2014



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Coincidiendo con la canonización este domingo de Juan Pablo II, fue inaugurada en Santiago (capital chilena) una enorme estatua en su honor, que había sido rechazada cinco años atrás en la urbe debido a su tamaño.

La plaza Juan Pablo II, ubicada en el barrio Bajos de Mena, uno de los más empobrecidos de Santiago, recibió la estatua de bronce de 13 metros de altura (7,5 metros la figura y 6 m la base), con la asistencia de más de mil fieles católicos, que de igual forma celebraron la canonización de Juan XXIII este domingo en el Vaticano.

"Ahora todo Chile conocerá Bajos de Mena por este parque que simboliza la inclusión social, la identidad, el diálogo y el inmenso compromiso por los más pobres", dijo a medios locales Germán Codina, alcalde de Puente Alto, antes de la instalación.

El acto religioso fue encabezado por el cardenal de Santiago Ricardo Ezzati, en el que los asistentes celebraron la canonización con pancartas, banderas y fotografías de Juan Pablo II, quien visitó Chile en 1987, siendo el último pontífice que estuvo en el país.

En el 2009 el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile (CMN), rechazó su instalación en una plaza del barrio Bellavista de Santiago, a pesar de 30 mil firmas de vecinos, alegando que debido a sus proporciones no cumplía con los cánones urbanísticos, rompía con la armonía histórica del lugar, y no correspondía a la dignidad del fallecido Papa.

La Universidad de San Sebastián, que financió la construcción de la estatua, tuvo varios pedidos de municipios de otras comunas para quedarse con ella, pero finalmente fue donada al Arzobispado de Santiago, que decidió instalarla en Bajos de Mena.

El Papa Juan Pablo II (1978-2005), quien fue santo por aclamación popular y conocido como "papa de los récords", con sus 26 años de pontificado y 104 viajes fuera de Italia, tuvo el proceso de canonización más rápido de la historia y se convirtió en santo sólo nueve años después de su muerte, el 2 de abril de 2005.


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