La Torre de Alta Observación de la Amazonía, de 325 metros que se construye en Brasil, estará dotada de instrumentos teconológicos y un observatorio para investigar durante al menos 20 años las relaciones entre la atmósfera y la selva, el calor, el agua, el gas carbónico, los vientos, la formación de nubes, la absorción de carbono y la meteorología del lugar.
El proyecto del brasileño Instituto de Investigaciones Amazónicas, (INPA, estatal) y el alemán Instituto Max Planck, demoró siete años a hacerse realidad.
Uno de los grandes desafíos fue elegir el lugar, a unos 170 km de la capital del estado Amazonas (Manaos), donde sería erigida esa torre, lejos de cualquier aglomeración humana, explicó uno de los coordinadores del proyecto.
La estructura de acero ha sido transportada cuatro mil kilómetros desde el sur de Brasil en camiones y balsas.
"Entenderemos mejor el papel de la Amazonía y otras áreas tropicales húmedas en los modelos climáticos", agregó.
El objetivo es "crear una referencia mundial en investigaciones sobre bosques tropicales", explicó el INPA en su página en internet.