El Carnaval de Oruro, celebración boliviana y Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, inició este sábado con la participación de más de 35 mil bailarines que efectúan la celebración religiosa e intercultural.
Desde tempranas horas de la mañana, las principales calles de la ciudad minera de Oruro (centro-oeste) se vieron atestadas de espectadores tanto del interior del país como de de otras fronteras, además de bailarines que haciendo gala de sus vestimentas coloridas y su coreografía captaban la atención de miles.
La música, un aditamento imprescindible de esta celebración, marcó al son de casi 10 mil músicos el paso de los danzarines, que ofrecen su baile a la Virgen del Socavón.
Los bailarines recorren 3,5 kilómetros en la Entrada Folclórica, al concluir la peregrinación los devotos de rodillas llegan ante la imagen de la Virgen para pedir perdón, protección y bendición.
El evento, a parte de la simbiosis cultural y religiosa, en los últimos años también se convirtió en el atractivo festivo y turístico más grande en América del Sur, donde llegan centenares de visitantes extranjeros y miles del interior del país. También es una de las celebraciones más importantes en el marco de la celebración del Carnaval boliviano.