La Unión Europea (UE) fue galardona con un premio Nobel de la Paz, pero hoy sus fronteras están cercadas, porque no encuentran el modo de afrontar con dignidad la actual crisis de refugiados, que huyen de la violencia de sus países, causada por los mismos líderes occidentales.
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Esta situación ha creado un entorno similar a la época vivida en la Europa de la Segunda Guerra Mundial:
#FelizSabado para unos más que para otros... pic.twitter.com/c4V6eXAjE6
— Paco Lobo (@Cazatalentos) 12 de marzo de 2016
Según la RAE, un campo de concentración es un "recinto cercado". Los más conocidos por el colectivo fueron los desarrollados por los nazis, especialistas también en crear los denominado gueto, que aunque tiende a ser aplicado para la comunidad judía, básicamente se trata de un de "una situación o condición marginal en que vive un pueblo, una clase social o un grupo de personas", aislándolos dentro el orden normal de la ciudad.
Así pues, según estadísticas, los nazis pudieron construir unos 42 mil campos de concentración, guetos, factorías de trabajos forzados y otros lugares de detención extendidos a lo largo de buena parte de Europa; y entre unos 15 y 20 millones de personas murieron o estuvieron recluidos en esos centros. En su mayoría fueron judíos, pero también existían gitanos, homosexuales, o habitantes de Polonia de los países bálticos y de la extinta URSS, que simplemente eran perseguidos por los nazis.
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Se podría pensar que tales condiciones de vida, en las que grandes grupos de personas se vieron obligadas a vivir en espacios cercados y llenos de precariedad, al punto de atentar en contra los Derechos Humanos establecidos, quedó en el paso. Que jamás volverían los tiempos en el que existió el campo de concentración más conocido de la historia: Auschwitz en 1942.
"Alfred Nobel dijo que el premio debería ser otorgado a aquellos que trabajen por el desarme (...) La UE no hace eso. Es uno de los mayores productores de armas del mundo"
Elsa-Britt Enger
Pero, en la actualidad, la Unión Europea presenta una crisis profunda en cuanto a su capacidad para dar cabida a los miles de refugiados, que día tras días llegan a sus límites territoriales en busca de refugio, porque sus países no encuentran las condiciones mínimas de desarrollo que todo ser humano merece. Ellos simplemente huyen de la violencia que los mismos países occidentales han propiciado en sus tierras llenas de riqueza, blanco de deseo de las potencias.
En contra partida, la organización nacida después de la Segunda Guerra Mundial para el fortalecimiento económico y político de la región, y con ello preservar la paz alcanzada (UE), hoy simplemente decide cerrar la fronteras de sus naciones, crear un recinto cerrado, y no dar cabida a los más de 12 mil seres humanos que solicitan "su ayuda", que más allá de ser un favor, su recibimiento es es un justo reclamo, según especialistas.
Europa alega que recibir a los refugiados y no bloquear sus entradas, sería poner en riesgo el "statu" alcanzado.
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— teleSUR TV (@teleSURtv) 12 de marzo de 2016
En la cumbre de líderes socialdemócratas europeos que se realizó este sábado para debatir sobre la crisis que actualmente enfrenta la Unión Europea para "albergar" a los refugiados, el presidente francés François Hollande, recalcó que lo primordial era una "protección" externa a las fronteras, cercar a la Unión, para crear murallas internas: "Si las protegemos, entonces, no necesitaremos restaurar nuestras fronteras internas", apuntó.
Pero no habló por ningún lado de la protección a miles de refugiados, sobre todo niños, que permanecen varados en esas fronteras.
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Pero los ciudadanos europeos no son los únicos que enfrentan la posibilidad de vivir entre muros. Cientos de refugiados se encuentran varados en centros de detención, luego de que Eslovenia, Croacia y Serbia, la ruta de los Balcanes, cerraron sus fronteras. Otros tantos más, que llegan a las islas griegas, no pueden moverse, porque Macedonia también cerró sus fronteras y solo se le permite a unos pocos pasar.
Sus condiciones de vida recuerdan a las que vivían confinados en los guetos: sin baños, con apenas alimentos para subsistir, sin atención médica siguiera. Condiciones todas que atentan contra la humanidad misma.
Entre tanto, los refugiados se encuentran a la espera de ver qué sucederá con las negociaciones entre Turquía y la UE, que decidirán sus destinos.
En los días 17 y 18 de marzo en la cumbre europea organizada en Bruselas, se determinará la viabilidad de que Turquía se comprometa a readmitir a todos los refugiados que entren clandestinamente a Grecia, con la condición de que la UE conceda asilo a un sirio por cada persona de esa misma nacionalidad que reciba de vuelta en su territorio.
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Aun así, Esta medida es ampliamente criticada por la ONU y por algunos presidentes de occidente, que ponen en duda la seguridad de los refugiados que vuelvan a la nación árabe.