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Cuatro cadáveres prácticamente desmoronados fueron encontrados el martes por las autoridades federales en un ejido municipal del estado de Veracruz, al sur de México.
El hallazgo se produjo en la localidad de Cordel en Soledad de Doblado, ejido Laguna Blanca, por policía estatales y oficiales de la Fuerza Naval, que acordonaron la zona y sacaron los restos de tres personas primero -entre ellos los de una mujer descuartizada-.
Minutos antes, en el municipio de Manlio Fabio Altamirano, agentes federales encontraron un cuerpo y lo sacaron de una especie de fosa en bolsas negras con huellas de tortura y un balazo
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Este cadáver también se encontraba desmembrado al igual que los otros tres, hecho que da cuenta de la magnitud de la violencia que ejerce el crimen organizado en el oriente mexicano, aunque no se halló ningún indicio relacionado con los homicidas.
Con este hallazgo suman 13 los muertos en las últimas 72 horas en hechos presuntamente relacionados con bandas de narcotraficantes y secuestradores que operan en Veracruz.
Investigadores de la Fiscalía General y de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, se trasladaron al lugar para llevar posteriormente los restos al área de medicina forense.
Los primeros indicios señalan que las cuatro víctimas fueron asesinadas al mismo tiempo, pero abandonadas en distintos lugares por sus agresores.
El domingo pasado seis cuerpos –todos ellos de jóvenes de entre 17 y 25 años– fueron hallados cerca del sector Plan del Río, sobre la autopista Veracruz-Xalapa.
Otras 10 personas murieron en tres regiones de Veracruz, estado que se disputan el Cártel Jalisco Nueva Generación (JNG) y los Zetas por el control de territorio.
