Científicos argentinos hallaron un hongo que destruye las larvas de los mosquitos transmisores del dengue y el virus de la fiebre chikungunya, dos epidemias virales que hasta ahora no tienen vacunas y cuyo control se basa en la prevención de los criaderos de mosquitos transmisores.
El hongo, denominado Leptolegnia chapmanii, puede sobrevivir en aguas turbias o cristalinas, con distintos PH, a temperaturas variables y es cultivable a bajo costo por lo que aparece como una prometedora arma biológica.
Los científicos lograron el hallazgo mientras realizaban trabajos de campo sobre microorganismos que se reproducen en aguas estancadas en la periferia de la ciudad de La Plata, 60 kilómetros al sur de la capital federal, sede del estatal Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPaVe).
"Buscamos un insecticida biológico capaz de ser formulado para el control de la propagación", explicó a la AFP Juan García, doctor en Ciencias Naturales a cargo de la investigación de la Universidad Nacional de La Plata.
El poder del hongo probó ser efectivo en larvas de 15 especies de mosquitos, entre ellas las del Aedes Aegypti y Aedes Albopistus, transmisores del dengue y el chikungunya.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró en julio que la situación epidemiológica de la fiebre chicunguña en América era "grave", cuando ya sobrepasaban los 5 mil enfermos.
Hasta el momento no existen antivirales específicos para tratar este virus. El tratamiento consta de aliviar los dolores con analgésicos y antipiréticos. Tampoco hay vacunas para el mismo.