A 18 años del vil asesinato Monseñor Juan José Gerardi sigue siendo recordado por el pueblo guatemalteco, su muerte fue condenada por todos aquellos que claman justicia tras las violaciones y delitos de lesa humanidad cometidos por el ejercito del país durante la guerra civil de 1960-1996
Monseñor Juan José Gerardi fue asesinado el 26 de abril de 1998 por órdenes el Estado Mayor Presidencial en la casa parroquial de la Iglesia de San Sebastián tras haber presentado el informe del proyecto interdiocesano de Recuperación de la Memoria Histórica –REMHI-, "Guatemala Nunca Más", que documenta las atrocidades cometidas durante el conflicto armado de 36 años.
El obispo Juan Gerardi recogió las voces y testimonios de la guerra en Guatemala. El clérigo recorrió todo el país para escuchar a los víctimas y sobrevivientes de un conflicto que dejo 150 mil guatemaltecos muertos, cincuenta mil desaparecidos, un millón de exiliados y refugiados, doscientos mil huérfanos y más de cuarenta mil viudas.
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En medio de la conmemoración por los 18 años del asesinato del obispo Juan Gerardi, El arzobispo de Guatemala, Óscar Julio Vian, exhortó a la población a no olvidar el legado del clérigo “Es el momento oportuno en Guatemala para poner en práctica todo lo que monseñor Gerardi quería" y "no caer en la indiferencia que humilla ni en el cinismo que destruye".
Por el asesinato de Monseñor Gerardi fueron condenados a 20 años de prisión en 2001 el coronel Byron Disrael Lima Estrada, su hijo el capitán Byron Lima Oliva y el sacerdote Mario Orantes.
Con excepción de Lima Oliva que continúa en prisión por otros delitos que se le han imputado, los otros dos ya se encuentran en libertad como parte de la redención de penas.
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La muerte de Gerardi evidencia que el conflicto armado interno no desapareció definitivamente después de la firma de la paz en 1996. La presencia de los militares en la sociedad guatemalteca es considerable, aún cuando hayan perdido parte de su poder.