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Cuatro agentes de la Guardia Civil española, vestidos de paisano, entraron la mañana de este sábado al Centro de Telecomunicaciones de la Generalitat de Cataluña, con el objetivo de inutilizar 29 aplicaciones para el recuento del voto del 1° de octubre.
En dicha fecha, reconocida como 1-0, Cataluña espera llevar a cabo un referendo sobre su estatus. Criticado con vehemencia por Madrid, en el proceso se estipula votar sobre la posible independencia de la actual comunidad autónoma.
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En un automóvil los agentes entraron por el garaje a la instalación, para así cumplir la orden judicial que ordena a desactivar los servicios informáticos destinados por la Generalitat para garantizar el voto de sus ciudadanos.
El censo de discapacitados, la aplicación de consulta de cargos electos, registros de actas electorales, el nuevo sistema de gestión de elecciones sindicales y el registro de catalanes en el exterior, entre otros servicios forman parte de los objetivos judiciales.
El Gobierno español, cuya máxima autoridad es Mariano Rajoy, desarrolla diversas acciones para impedir que haya un referendo en Cataluña.
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Sin embargo, la sociedad catalana ha expresado en las calles su deseo de decidir su futuro en las urnas.
