El ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, se comprometió a alcanzar un acuerdo con sus acreedores para el pago del rescate financiero, antes de generarse una situación de impagos ante la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
A su vez el funcionario condenó las reformas exigidas por estos organismos, lo que demuestra las diferencias que persisten entre las partes para la realización de un nuevo rescate.
Varoufakis aseguró que el Gobierno del primer ministro Alexis Tsipras (del partido Syriza) fue electo para "cambiar la lógica de un programa que claramente ha fracasado".
Pese a las diferencias existentes funcionarios griegos esperan que pueda lograrse un acuerdo con la UE y el FMI durantae la próxima semana para una nueva fecha de pago; algo que fue descartado por Alemania y otras naciones integrantes del bloque.
Margaritis Schinas, vocero de la Unión Europea, aseguro que los países integrantes del organimo"no estamos satisfechos con el nivel de avance logrado hasta ahora; luego de que Grecia ha rechazado las medidas de austeridad propuestas a cambio del nuevo rescate.
Aunque Varoufakis reconoció que Grecia precisa de reformas "urgentes y gran alcance", pero rechaza la privatización de empresas estatales, reducción de pensiones, salarios y modificaciones legislativas que faciliten el despido de trabajadores.
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