El gobierno mexicano se deslindó del conflicto entre la periodista Carmen Aristegui y la empresa MVS radio que rescindió su contrato el pasado 16 de marzo luego de que la comunicadora social exigiera la reincorporación de dos de sus colaboradores, hecho que fue interpretado por la empresa como un "ultimátum" que no estuvieron dispuestos a aceptar.
Ante esta situación, la Secretaría de Gobernación señaló a través de un comunicado que el caso Aristegui-MVS es un conflicto entre particulares y aseveró que el gobierno "ha respetado y valorado permanentemente el ejercicio crítico y profesional del periodismo".
En el documento que fue emitido a nombre del ejecutivo del presidente Enrique Peña Nieto, la presidencia recalcó que para ellos es deseable que el conflicto entre particulares se resuelva, para que la empresa de comunicación y la periodista sigan aportando contenidos de valor a la sociedad mexicana.
Por su parte, senadores opositores, presentarán en sesión un punto de acuerdo por el cual solicitan a la comisión bicameral del Canal de Televisión del Congreso de la Unión disponer de un espacio diario dentro de la programación de la televisora, con el fin de que el programa de noticias sea transmitido bajo la conducción de la periodista Carmen Aristegui.
Mientras tanto, Aristegui informó que apelará ante la justicia la decisión empresarial por considerarlo un atentado a la libertad de prensa.