Fuerzas militares de Irak abatieron al menos a 300 extremistas del Estado Islámico, luego de intensos bombardeos aéreos en la ciudad de Mosul, mientras brigadas leales al Gobierno intensificaron este domingo la contraofensiva en otras regiones del país.
Un comunicado emitido por las Fuerzas Armadas aseguró que los 300 terroristas murieron en fecha no especificada en el distrito de Kisik, perteneciente a Mosul, la capital de la norteña provincia de Nínive dominada por la banda radical islámica desde junio.
Mientras, las Brigadas Ahrar integradas por voluntarios chiitas ligados al clérigo radical Muqtada Al-Sadr, abatieron a otros tres terroristas durante una operación lanzada a primeras horas de este domingo en distintas partes de la referida urbe, la segunda más importante de Irak.
Apoyado en la efectividad de los bombardeos aéreos, el gobierno del primer ministro Nouri Al-Maliki los intensificó en las últimas horas en torno a Amerli y Tal Afar con balance de más de 60 muertos, 45 heridos y 105 carros artillados destruidos a los mercenarios, según datos policiales.
Al menos mil 737 iraquíes murieron y otros mil 978 resultaron heridos por actos de violencia y terrorismo el pasado mes de julio, informó la misión de las Naciones Unidas en ese país (Unami).
Mientras, 551 miembros de las fuerzas de seguridad, entre los que se incluyen los de los cuerpos de élite y las tropas kurdas, perdieron la vida y 467 fueron heridos.