Gobierno español reitera rechazo a referendo independentista catalán

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, rechazó nuevamente la idea de permitir un referendo independentista en Cataluña por considerarlo anticonstitucional y antidemocrático.

Ante el Congreso de Diputados, Rajoy afirmó que ninguna institución puede autorizar la iniciativa del parlamento catalán para realizar una consulta popular el próximo 9 de noviembre.

La ratificación del jefe de Gobierno español adelanta el rechazo a una solicitud de Cataluña para recibir las competencias necesarias con vistas a organizar el referendo, que será puesta a votación en el Congreso el próximo 8 de abril.

El gobernante Partido Popular tiene mayoría en el órgano legislativo y cuenta además con el respaldo en su posición sobre Cataluña de la principal fuerza opositora, el Partido Socialista Obrero Español y otras fuerzas menores.

Rajoy sostiene que los temas de soberanía y territorialidad "deben ser decididos por todos los españoles y no por una parte".

La polémica entre las autoridades de Cataluña y España subió drásticamente de tono cuando el pasado fin de semana el presidente catalán, Artur Más, afirmó que no descarta la declaración unilateral de independencia si se impide el referendo y otras variantes legales.

Una encuesta realizada en plena negociación sobre la fecha y pregunta del referendo reveló que un 74 por ciento de los catalanes están toalmente a favor de la realización de la consulta. El estudio reflejó que el 44 por ciento de los catalanes siente malestar por el trato del Gobierno central.

Cataluña es uno de los principales problemas que afronta el Gobierno de Mariano Rajoy, quien con sus políticas de ajuste neoliberales y concesiones al ala ultraderechista de su partido, como la ley que endurece el aborto y la reforma educativa centralista, no hace más que alimentar el sentimiento separatista de la norteña y poderosa región.

Mariano Rajoy se opone a que Cataluña convoque un referendo porque la Constitución le otorga esa potestad sólo al jefe del Gobierno, y argumenta que la soberanía recae en el conjunto del pueblo español y que, por lo tanto, una sola parte no puede decidir sobre la estructura territorial de todo el Estado.