La lucha contra la inseguridad ciudadana, el narcotráfico y la corrupción figuran entre los grandes retos que deberá enfrentar el próximo Gobierno de Perú, que también organizará las celebraciones del Bicentenario de la Independencia del país, en 2021.
En torno a esto, Keiko Fujimori afirma que no le "temblará la mano para luchar contra la delincuencia".
La candidata plantea implementar bases de datos entre la policía y el Poder Judicial, construir más prisiones y penalizar los delitos menores con trabajo comunitario.
Durante su intervención en el debate presidencial organizado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) realizado este domingo señaló que "emprenderá una lucha contra la corrupción, respetará la independencia de poderes en la nación y no beneficiará a pequeños grupos familiares con el poder político".
Pero vale acotar que Fujimori estuvo acusada por presuntamente haber entregado dinero y ayudas económicas durante actos proselitistas el pasado 14 de febrero.
Aunado a eso, defendió la Constitución creada por el Gobierno de su padre y dijo que "gran parte del crecimiento económico" de Perú es responsabilidad de esa Carta Magna.
Por su parte, la congresista Verónika Mendoza, del izquierdista Frente Amplio, plantea como parte de la lucha contra la inseguridad, un plan de educación y empleo para menores en riesgo, reformar la policía y la inclusión de los temas de género y derechos humanos en los estudios de policías y miembros de la Judicatura.
Al parecer, la visión de Mendoza tiene un carácter más integral e incluyente.
Consciente de que este es el punto más cuestionado de su vida política, Keiko Fujimori sostiene que no permitirá "que la historia se repita", en alusión a la gigantesca red de corrupción que se formó durante el régimen de su padre, el expresidente encarcelado Alberto Fujimori (1990-2000).
Mendoza, por su parte, afirma que se debe reforzar la lucha contra la corrupción en los gobiernos regionales, con el fortalecimiento de la Contraloría General.
Las encuestas de cara a las presidenciales
Keiko Fujimori, del partido Fuerza Popular, encabeza las encuestas de opinión divulgadas hasta el domingo pasado, sin embargo, Mendoza ha logrado pasar del 1 por ciento en enero pasado a un promedio de 16 por ciento en los últimos sondeos divulgados, pese a protagonizar una campaña que ella misma define como "austera".
Además, sus propuestas culturales han recibido el respaldo del gremio cinematográfico y decenas de escritores e intelectuales también han firmado un manifiesto en apoyo a su candidatura.
De ganar la presidencia, Mendoza sería la gobernante más joven de Perú, debido a que asumiría funciones el 28 de julio aún con 35 años, con lo que desbancaría a Alan García, quien tenía esa edad cuando venció en 1985, pero cumplió 36 años antes de tomar el mando.
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