Francia vive este jueves una nueva jornada de protestas en todo el país. Unas 110 concentraciones en pequeñas y grandes ciudades se llevan a cabo contra la polémica reforma laboral del Gobierno de François Hollande.
Esta es la decimocuarta jornada de movilización registrada desde el mes de marzo; la última previa a la que se realiza este jueves fue el 5 de julio.
El principal sindicato francés, la Confederación General de Trabajadores (CGT), ha convocado al más de un centenar de manifestaciones, que prometen ser las primeras que activarán las calles de París y de toda Francia luego de las vacaciones de verano para exigir que el texto sea abrogado.
En la capital, los principales líderes sindicales salieron a las 14H00 (12H00 GMT) de Bastilla, en dirección de la Plaza de la República. El colaborador de teleSUR en Francia, David de los Ríos periodista de Notimex, informó que lo hicieron con algo de retrasos.
Los desafíos en esta nueva jornada para los sindicatos son aumentar la participación en las protestas luego de las largas vacaciones de verano que tuvo Francia, y evitar la violencia que ha desarrollado en casi todas las protestas, dejando numerosos heridos entre los manifestantes y la policía.
>> Violencia en Francia durante protestas contra reforma laboral
Ahora que la ley ha sido aprobada, los sindicatos advirtieron que luego de esta nueva ocupación de las calles, la lucha continuará en el terreno jurídico y dentro de las empresas. Philippe Martínez, el secretario general la CGT, señaló que los sindicatos tienen que "desplegarse en las empresas y luchar para que (la ley) no entre".
"Cuando un proyecto de ley es malo, sobre todo en las condiciones en que se aprobó éste, se convierte en una ley muy mala", declaró esta mañana en una entrevista a la emisora "France Info", Martínez.
>> Violencia en Francia durante protestas contra reforma laboral
Del Río recordó como Philippe Martínez, denunciaba cuánto había cambiado Francia porque esa nación era el ejemplo de cómo se protegía con fuerza a sus trabajadores, por lo que los sindicatos ahora no dejarán de hacer presión al Gobierno de Hollande.
Danilo Albin, periodista y analista, recordó para teleSUR cómo el primer ministro socialista Manuel Valls pasó por encima del Parlamento y aprobó tres veces por decreto una reforma que no conquistó ni siquiera a la totalidad de parlamentarios del partido socialista francés, una demostración del poco apoyo político que tiene esta reforma ya aprobada.
>> ¿A quién perjudica la reforma laboral en Francia?
Muy al estilo del Gobierno conservador de España, el Gobierno socialista francés impuso esta ley para contentar a los empresarios, concluyó Albin, quien señaló que ahora era el momento de probar de qué estaban hecho los sindicatos franceses.
"Están en un momento clave para el sindicalismo francés y demostrar si están realmente a la altura de las circunstancias" e intentar reactivar el movimiento horizontal Nuit debout (nacido en seno de la sociedad civil pero apagado por la presión del Gobierno) y lograr que la lucha laboral trascienda al plano social, mientras los sindicatos tocan las instancias jurídicas para frenar la reforma.
>> Francia: medios guardan silencio ante aprobación de reforma laboral