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Ambos ocultaron información a los agentes de la Policía Nacional de Colombia cuando buscaban una camioneta reportada tras el secuestro de la niña Yuliana Samboní.

Ambos ocultaron información a los agentes de la Policía Nacional de Colombia cuando buscaban una camioneta reportada tras el secuestro de la niña Yuliana Samboní. | Foto: El Espectador

Publicado 26 junio 2017



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Francisco y Catalina Uribe Noguera obstruyeron la investigación que se seguía contra su hermano Rafael, quien secuestró, violó y asesinó a la niña Yuliana Samboní en diciembre de 2016.

La Fiscalía General de Colombia presentará formalmente el próximo jueves la acusación escrita en contra de los hermanos Francisco y Catalina Uribe Noguera por los delitos de favorecimiento en secuestro, ocultamiento, alteración y destrucción de material probatorio.

Francisco y Catalina son hermanos de Rafael Uribe, quien en diciembre de 2016 secuestró, violó y asesinó a Yuliana Andrea Samboní Muñoz, una niña de siete años, en el barrio Bosque Calderón en Bogotá (capital).

Hermanos Uribe Noguera obstruyeron la investigación

La Fiscalía compiló en un documento de 31 páginas los elementos que buscan demostrar que los hermanos Uribe Noguera intentaron obstruir las investigaciones en varias ocasiones para proteger al acusado. 

Ambos ocultaron información a los agentes de la Policía Nacional de Colombia cuando buscaban una camioneta reportada tras el secuestro de una menor de edad en el barrio Bosque Calderón.

En ese momento, los hermanos Uribe indicaron que desconocían tanto la ubicación del vehículo como de su hermano. No obstante, las pruebas demostraron que ambos se comunicaron con Rafael y visitaron el edificio Equus 66, lugar donde residía el arquitecto.

“Los tres hermanos permanecieron reunidos en el apartamento aproximadamente desde las 04H00 hasta las 05H30 hora local, lapso durante el cual se registró actividad telefónica intensa y constante por parte del señor Francisco Uribe Noguera”, refiere uno de los apartes del escrito de acusación.

Las cámaras de seguridad del edificio indican que Francisco salió acompañado de Rafael y tomaron un taxi. Mientras se trasladaban, un agente de la Policía se comunicó una vez más con Francisco y este negó tener contacto con su familiar. 

Pruebas manipuladas 

La Fiscalía General tiene pruebas técnicas que infieren que tanto los correos, como mensajes e historial de WhatsApp fueron borrados del celular de Rafael entre el 4 y el 10 de diciembre. El aparato de marca iPhone estaba en poder de Catalina Uribe Noguera y lo entregó a la Fiscalía el 14 de diciembre.

“Se destruyó evidencia clave para el caso”, señala el escrito de acusación, porque los implicados “pretendieron evitar que la autoridad tuviera acceso a la información ya indicada y fuera utilizada como medio cognoscitivo en la investigación de los hechos perpetrados por Rafael Uribe Noguera”.


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