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Con una "siembra simbólica" de personas, los familiares de desaparecidos por la violencia en Colombia, exigieron este martes al Gobierno de Juan Manuel Santos que sus seres queridos no sean olvidados.
En la conmemoración del Día Internacional de las víctimas de desaparición forzada, miles de personas se propusieron recordarle al Estado la "deuda histórica" de buscar a sus familiares y devolverlos, para ello, los colombianos se sentaron sobre el asfalto, rodeados de arena hasta la cintura, con flores y fotos de sus familiares.
"Nosotros tenemos hoy una consigna que es: no olvidaremos en la paz a los desaparecidos", dijo Janet Bautista, directora de la fundación Nydia Erika Bautista, organiación creada en honor a la hermana de Janet, la desaparecida Nydia y a su compañero de nombre desconocido, ambos militantes de la guerrilla del M-19, desmovilizada en 1990.
Bautista reveló que su hermana Nydia fue desaparecida el 30 de agosto de 1987 en Bogotá, por miembros de la XX brigada de inteligencia militar.
Las docenas de asistentes al acto conmemorativo en Bogotá, donde se construirá la nueva sede del Museo Nacional de la Memoria, esparcieron pétalos de rosas rojas y amarillas alrededor de las fotos de los desaparecidos del conflicto armado, que según cifras del Gobierno de Colombia suman 64 mil 920.
Activistas colombianos: "encontrarlos también es paz"
Para María José Pizarro, hija del asesinado líder de la desmovilizada guerrilla del M-19, Carlos Pizarro, la actividad de este martes en Bogotá es una "reivindicación de las organizaciones de familiares de víctimas de desaparición forzada" y una manera de decir que "encontrar a los desaparecidos también forma parte de la paz".
Además consideró que es una forma de "crear conciencia social, preguntar a la sociedad sobre la desaparición forzada" en un país que ha sufrido "uno de los casos más dramáticos en el mundo".
Con respecto a la acción de cubrir sus cuerpos con arena, un activista de la ciudad de Medellín, Colombia, refirió: "es una acción del cuerpo, donde entendemos que son los cuerpos los que han recibido las distintas cargas de violencia histórica en este país".
"Parte de construir una paz estable y duradera tiene que pasar en primer lugar porque el país sepa la dimensión de su propia tragedia, reconozca el dolor y la tragedia que vivieron los compatriotas", señaló Martha Nubia Abello, directora del Museo Nacional de la Memoria.
En contexto
Durante los Gobiernos del presidente Álvaro Uribe (2002- 2010) se lanzó una profunda ofensiva contra las FARC- EP, que incluyó bombardeos a campamentos y se extendió durante el gobierno de su sucesor Juan Manuel Santos.
El acuerdo final que deberá ser refrendado por el pueblo colombiano en un plebiscito, el próximo 2 de octubre, representa un paso enorme en el cese de un conflicto de 50 años que ha cobrado miles de vidas y desaparecido miles de inocentes.
