• Telesur Señal en Vivo
  • Telesur Solo Audio
  • facebook
  • twitter
Athie recordó que la falta de estudios y trabajo para los jóvenes fue cultivo para ser "carne de cañón" del crimen organizado.

Athie recordó que la falta de estudios y trabajo para los jóvenes fue cultivo para ser "carne de cañón" del crimen organizado. | Foto: teleSUR

Publicado 16 febrero 2016



Blogs


El activista explicó que el papa Francisco debió dar más elementos de paz durante su visita en Michoacán.

El activista de derechos humanos y exsacerdote de la Iglesia católica, Alberto Arthie, en una entrevista exclusiva para teleSUR, precisó que aún cuando admiró al público por recordarle al papa Francisco la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, “me creó un gran dolor el silencio del sumo pontífice”.

Ante el conteo de decenas de Michoacanos del 1 al 43 que hicieron para hacer referencia a los jóvenes estudiantes normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos el pasado 26 de septiembre de 2014, Athie reconoció y admiró a los jóvenes que se atrevieron a decirle las verdades al papa.

"Era un grito que unía el énfasis de que el papa dijera algo y se expresara ante lo ocurrido”, aseveró el activista.

Pederastia, Michoacán tierra del padre Maciel


Athie explicó que en su momento, el padre Marcial Maciel utilizó una doble cara que aparentaba su profunda fidelidad al papa, a la Iglesia y a una nueva evangelización de aquellos momentos.

“Ese rostro era traicionero al sumo pontífice, a la iglesia y a las vocaciones sacerdotales”.

Sin embargo, el exsacerdote indicó que a Maciel la dieron la protección, luego de lo ocurrido con la violación a los menores de edad y “descalificaron a quienes gritábamos por los derechos de las víctimas de pederastia”.

“Maciel fue traidor, y aún cuando hay quienes pretenden buscar en valores religiosos armas y fundamentos para defender Michoacán, es importante hacer lo que hace el papa, que explica y enfatiza lo que es el ser Cristiano”.

La iglesia, la violencia y el narcotráfico


El exsacerdote recordó que las iglesias en Michoacán eran “acobardadas” y han dejado de ser referentes del evangelio.

Precisó que ante la falta del estado de derecho que se vive en México, los jóvenes han tenido que autoprotegerse y defenderse.

Indicó que el reflejo de ello eran los testimonios desgarradores que se hicieron presentes en el encuentro del papa con los jóvenes, y mostraron las presiones del narcotráfico en la juventud.

“Se necesita una iglesia que no se resigne”.

Igualmente, recordó que los jóvenes que sufren de falta de oportunidades, de estudiar y trabajar, fue cultivo para ser "carne de cañón" del crimen organizado.

>> El papa a los jóvenes: "Ustedes son la riqueza de México"

México y la paz


Para Athie, la paz es más compleja y “no comprende solo la violencia”. Indicó que la paz tiene que definir las oportunidades de los jóvenes y “eso no lo encontramos en el país”.

El activista explicó que el papa Francisco debió dar más elementos de paz durante su visita en Michoacán, debido a que la Iglesia tiene grandes riquezas en cuanto a ello.

“No encontramos a un papa que, a través de justicia social que posee la iglesia, promoviera la paz”, finalizó.


Comentarios
0
Comentarios
Nota sin comentarios.