El uso de violencia político sexual no están tipificado como delito en el Código Penal chileno, lo cual otorga singular importancia a esta acción judicial.
Una exprisionera de la dictadura de Augusto Pinochet, Nieves Ayress Moreno, ratificó este lunes su participación en la primera querella por violencia política sexual durante el régimen militar chileno, 40 años después de cometidos los delitos.
Ayress Moreno enfrentó junto a su madre diversas acusaciones en Chile y en tribunas internacionales al denunciar la violencia política sexual que sufrieron las mujeres en los campos de secuestros y tortura de Pinochet.
Con esta tramitación suman cuatro querellantes, pues Alejandra Holzapfel, Soledad Castillo y Nora Brito también cumplen los procedimientos requeridos. Con esto las víctimas dejan en manos de la magistratura chilena la decisión de acoger la querella, decisión que sentaría precedente sobre la aplicación de castigo a los delitos por el uso de violencia político sexual durante la dictadura, los que no están tipificados en el Código Penal chileno, motivo por el cual muchos criminales han logrado eludir la justicia.