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El presidente de Bolivia, Evo Morales, propuso este domingo durante su intervención en la XII cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) crear un encuentro internacional de movimientos sociales de los países miembros del bloque para combatir el cambio climático.
"Al margen de sistemas económicos como Sucre, el Banco del ALBA, yo digo, aquí hay una responsabilidad muy importante para nosotros, frente al fracaso en Lima, sobre el cambio climático. (Debemos ver) cómo desde nuestros ministerios de medio ambiente podemos gestar una propuesta, trabajar a este nivel y proponer un encuentro mundial de los movimientos sociales y hacer una propuesta para salvar la vida y la humanidad", señaló Morales .
"Podemos hacer eso, debatir internamente, proponer un primer borrador a los pueblos del mundo, porque nuestra experiencia, especialmente en Bolivia estamos organizando con los distintos movimientos sociales, está organizado el pueblo, es cuestión de tener buenas relaciones con nuestros pueblos", resaltó.
De igual modo, lamentó que los países capitalistas no se preocupen por el cambio climático y el daño que hacen con sus grandes industrias al medio ambiente.
En contexto
En la XIII Cumbre de este mecanismo integracionista, celebrada este domingo, se realizan homenajes a sus fundadores el líder de la Revolución de Cuba, Fidel Castro y el de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.
Durante la cita, que se realiza en la sede el Palacio de la Revolución de La Habana, se prevé oficializar la membresía de San Cristóbal y Nieves junto a Granada.
El ALBA surgió como una alternativa al proyecto neoliberal de Estados Unidos, el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), y que sin el ALBA no se hubiese creado la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
La Alianza está integrada por Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela; mientras que Haití, Irán, Siria, Honduras y El Salvador se mantienen como Estados observadores.
