Aumentaron los sismos relacionados con la actividad de los pozos de inyección, registrándose 650 de ellos en 2014.
El incremento de los terremotos en el centro y este de los Estados Unidos (EE.UU.) desde el año 2009 es producto de los pozos de inyección de fluidos, usado en la explotación de petróleo y gas, práctica propia de la fractura hidráulica (fracking).
Por tal razón, el número de sismos asociados a la actividad de los pozos de inyección se incrementó a más de 650 durante 2014, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Colorado Boulder y el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Vea-→ Nicolás Maduro: EE.UU. usa el fracking para golpear a Rusia.
Un estudiante de doctorado de la Universidad de Boulder, Matthew Weingarten, señaló que existe evidencia de que los terremotos registrados cerca de las zonas de inyección son inducidos por la actividad del petróleo y gas.
La inyección de líquidos a la tierra se realiza en yacimientos de petróleo agotados para aumentar su producción, también para eliminar el agua salada que difiere de la extracción del petróleo y gas, explicó Weingarten.
Oklahoma es uno de los estados norteamericanos más afectados por los terremotos asociados con el fracking.
Dato-→ Un estudio publicado en la revista “Nature Communications” concluyó que el fracking es el causante de los terremotos en Texas. Reveló que la inyección de grandes volúmenes de aguas residuales combinada con la extracción de salmuera del subsuelo es el causante de los 27 terremotos en a ciudad de Azle en dos años.
Contexto:
Este procedimiento se realiza en Estados Unidos desde hace aproximadamente unos diez años y aunque se ha expandido en Europa, hay naciones que se han mostrado en contra de esta técnica, por su enorme daño al medio ambiente.
La contaminación del aire, suelos, de las aguas superficiales y subterráneas, son algunas de las afectaciones que genera el fracking, mediante su implementación.
Hasta el año 2010 se tenía calculado la realización de 2,5 millones de fracturas a la tierra en todo el mundo; mientras que se ha estimado que, en los últimos cuatro años, ha aumentado cerca de un 40% las reservas probadas de gas en Estados Unidos.
Vea también→ EE.UU. opuesto a llamado del Papa sobre cuidado del ambiente.