El gobierno de Obama pretende suministrar armamento a grupos extremistas opuestos al presidente sirio, para frenar las operaciones de Rusia contra el Estado Islámico (EI).
Según afirmó el analista internacional Martín De Batista, la posible entrega de armas por parte de Estados Unidos a supuestos grupos de opositores “moderados” en Siria, generaría más tensión en la lucha que mantiene actualmente Rusia contra el Estado Islámico (EI).
“Occidente y Estados Unidos hablan de opositores dependiendo de sus intereses. El término moderado no es correcto cuando se está en presencia de una guerra. Habría que determinar cuáles son sus verdaderos planes”, enfatizó.
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— Hisham Wannous (@HishamteleSUR)
octubre 7, 2015
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De acuerdo con el especialista en temas del Medio Oriente, el Gobierno estadounidense está aplicando una vieja geopolítica basada en el modelo de la Guerra Fría, en la que junto con Israel y Turkia asumieron un pacto para atacar en su momento a la Unión Soviética.
“Estamos hablando de una guerra mundial localizada. Buena parte de la frontera turka con Siria ha sido liberada, aunque existen algunos blancos que Estados Unidos no aprueba que sean atacados por ser puntos estratégicos para que lleguen sus armas”, aseguró.
De Batistas, alertó que el ejército libre de Siria, no es un actor político, sino grupos que se afianzan dependiendo de quien los apoye. Sus aliados siguen siendo Arabia Saudita, Catar y Turkia, siendo esto una amenaza contra las operaciones que lleva a cabo Rusia.
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