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La expectativa media de vida de los brasileños ha aumentado 4 años gracias a las políticas sociales implementadas en el Gobierno de Luis Inácio Lula Da Silva y la gestión de la actual presidenta Dilma Rousseff.
De acuerdo con datos divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en 2013 la esperanza de vida se ubicó en 74,9 años, es decir un aumento de 3 meses y 25 días en comparación con 2012 que era de 73,6 años.
El Gobierno de Lula Da silva enfocó sus políticas de redistribución de renta y programas asistenciales que redujeron la tasa de mortalidad y sacó de la pobreza a 37 millones de ciudadanos.
En el estado de Santa Catarina (sur), por ejemplo, la longevidad de la población alcanzó los 81 años, mientras que en el estado de Maranhão (noreste), la esperanza de vida llegó a los 69,7 años, pese a los embates económicas que ha atravesado.
El IGBE destaca por otro lado, que la reducción de la mortalidad infantil fue clave, así como las políticas asistenciales del Gobierno de Rousseff, a la tercera edad, la mejoras de calidad de vida y acceso a la alimentación así como los beneficios del derecho a la vivienda.
"Los avances médicos y farmacológicos se han acompañado de programas sociales destinados a los ancianos. La jubilación en el ámbito social es importante, el beneficio de obtener una prestación de forma continua ha permitido a estas personas comprar sus medicamentos lo que ha hecho disminuir la mortalidad enormemente en los últimos años", resaltó Fernando Albuquerque, responsable del Proyecto Componentes de Dinámica Demográfica del IBGE.
Recientemente, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) destacó los avances en la lucha contra el hambre experimentados en 13 países, principalmente en Brasil y Uruguay.
En septiembre, la FAO puso de ejemplo a Brasil y Bolivia como países que han reducido la inseguridad alimentaria por la aplicación correcta de políticas gubernamentales. Rousseff prometió al ganar la presidencia de la nación consolidar un país más social, inclusivo y productivo, lo cual ha venido demostrando al afianzar la cooperación biltaeral con países de la región suramericana.
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