¿Convocatoria a elecciones consolida la paz en Venezuela?

La Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela (ANC) convocó este martes a la realización de las elecciones presidenciales para el primer cuatrimestre de este año.

Este escenario electoral se presenta ante el marco de la retirada de los actores políticos de la derecha venezolana de la mesa de diálogo por la paz  en Venezuela, quienes pedían elecciones libres y democráticas. 

Uno de los mediadores por parte del Gobierno venezolano en la mesa, Jorge Rodríguez, precisó este miércoles en una rueda de prensa desde el Palacio de Miraflores que “nosotros preferimos la paz, el diálogo, la constitución y las elecciones”. 

Por lo que llamó a los actores políticos de la oposición a que no “sucumban a las presiones de factores externos manejados por el imperialismo estadounidense para entorpecer este proceso". 

Recordó que el presidente Nicolás Maduro convocó a sus adversarios en repetidas oportunidades a sentarse a platicar por la paz; quienes respondieron con condiciones puntales para la celebración de este proceso democrático. 

Rodríguez aseveró que la convocatoria por la ANC es una forma de profundizar la voluntad de diálogo y de colocar “en manos del pueblo la elección del presidente, de la figura más importante del Estado". 

Es hora de “refrendar la presidencia de la República”

Para el analista político y director del diario  Ciudad Petare, Jhonathan Sánchez, la convocatoria a las elecciones presidenciales es una muestra del “avance en el diálogo y la muestra de que el llamado de paz por parte del presidente Nicolás Maduro era correcto”.

“A pesar de los llamados de violencia y terrorismo de la oposición el Gobierno venezolano siempre tuvo claro que la verdadera solución a la coyuntura política son las urnas electorales y una muestra de ello son los tres procesos electorales que vivió venezuela en el año 2017”, expresó Sánchez en una entrevista para teleSUR. 

Tras esos procesos electorales, que a su criterio son una muestra de que el pueblo venezolano no quiere el camino violento, sino que siempre apuntan a la paz “llegó el momento para demostrar que los resultados de la mesa de diálogo se traducen en la consolidación de la paz con la convocatoria a un proceso electoral presidencial”.

A su parecer es el momento idóneo para que la oposición haga presencia en el proceso electoral porque el norte de la derecha venezolana es hacerse con la presidencia de la República.

“Es preciso refrendar la presidencia de la República, porque es quien lleva las riendas del Estado (...) en Venezuela la oposición siempre se ha esforzado en perseguir los espacios en el Poder para abandonar sus funciones y enfocar sus gestiones en hacer campañas para las presidenciales”. 

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“Hay una matriz de opinión a nivel mundial, muy dura, sobre que en Venezuela hay dictadura, yo quisiera saber en qué país en dictadura llaman a tres procesos electorales en ocho meses o en qué país dictatorial se sientan a dialogar con quienes queman a personas vivas, con quienes atacan instituciones públicas o atacan unidades de transporte público con ciudadanos a bordo”, argumentó recordando los hechos de tensión que se vivieron en Venezuela a mediados del 2017.
 
Sánchez desestimó la matriz de opinión alegando que “sí, estamos en un proceso revolucionario pero no es dictatorial, es democrático es un proceso donde se llaman a elecciones y es el pueblo quien decide”

Manipulación internacional 

El también profesor universitario aseguró que esta oportunidad de medirse nuevamente en las urnas electorales, sin abandonar el proceso como sucedió en las pasadas elecciones de alcaldes, donde muchos partidos políticos de la derecha venezolana no postularon ningún candidato porque a su criterio obedecen “órdenes del Gobierno norteamericano, por un tema de financiamiento, quien te paga te controla”. 

Aseguró que ese mismo “tema de financiamiento” la oposición abandonó la mesa de diálogo en República Dominicana donde desistieron de seguir platicando por un tema de intereses por loq ue a su criterio la oposición se cuestiona “¿cuales intereses obedezco los intereses de política interna de la oposición o si tengo que seguir obedeciendo a lo que me indica el imperio que debo obedecer?”. 

Sánchez aseguró que la derecha está fraccionada por lo que pronosticar un candidato para medirse en las presidenciales es incierto porque en “términos políticos hay una división y no es de sorprender que no presenten a un candidato sino varios candidatos que respondan a los intereses de la derecha internacional”.  

¿Cómo llegan las elecciones presidenciales a Venezuela?

-Las elecciones presidenciales convocadas por la Asamblea Nacional Constituyente llegan a la nación sudamericana en el marco de presiones políticas internas manipuladas por la derecha internacional, que intentan sabotear el intento de dialogar por la paz y reconciliación nacional. 

-Además del asedio mediático de los distintos actores políticos de la derecha venezolana, se suman las presiones económicas que tras sanciones y bloqueos internacionales buscan generar un estallido social en la población. 

-Ante ese escenario el Gobierno venezolano ha buscado soluciones para evitar que el sabotaje perpetrado desde afuera de las fronteras con la manipulación con la especulación en los precios que ya han sido regulados por las autoridades. 

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-Venezuela llega a las elecciones con un diálogo fracturado, al igual que la coalición de los adversarios políticos del oficialismo quienes decidieron no seguir sentados en la mesa por la ya antes mencionada derecha internacional. 

-El llamado a elecciones responde a los dilemas de la oposición, quienes pedían elecciones libres y democráticas, razones que el Gobierno de Nicolás Maduro respondió con las convocatorias a tres procesos electorales. 

-Ahora a menos de 90 días de concretarse el proceso electoral, las fuerzas revolucionarias de Venezuela tienen un candidato, Nicolás Maduro, que aspira a la reelección, mientras que la Mesa de la Unidad por su parte llamó a unas primarias internas pero sin un candidato fijo, en vista de que varios actores políticos ya demostraron sus aspiraciones de ser inquilinos del Palacio de Miraflores.