La controversia que envuelve a la ampliación del Canal de Panamá parece llegar a su fin, pues el administrador de la vía de comercio marítimo, Jorge Quijano, anunció que hay acuerdos parciales con los Grupos Unidos por el Canal (GUPC) para reactivar los trabajos de construcción, pero no descartan tomar el control de la obra si no se llega a un acuerdo final.
El conflicto entre el GUPC (integrado por el consorcio Sacyr (España), Salini - Impregilo (Italia), Jan De Nul (Bélgica) y Constructora Urbana (Panamá) y la Autoridad del Canal de Panamá, radica en que ninguna de las partes quería pagar el gasto de mil 600 millones de dólares que surgió adicional al presupuesto inicial de seis mil 400 millones de dólares, al respecto, Jorge Quijano, administrador del Canal de Panamá, aseguró que tuvieron acuerdos en varios de los temas -los cuales no especificó-, pero no en su totalidad.
“Tenemos la ventana abierta a los acuerdos y no la hemos cerrado porque ha habido movimientos hacia lo que buscamos”, expresó Quijano, quien no dio detalles concretos sobre cuál de las partes pagará el gasto extra o si será compartido, como se hizo con el presupuesto inicial (50 por ciento cada parte).
Asimismo, Quijano considera que “la paciencia tiene su fin” y estimó que en una semana se ponga fin al conflicto. Sin embargo, si no se llega a un acuerdo se podría retrasar la obra entre 3 y 5 años, lo que dejaría incierto el futuro de más de 10 mil trabajadores.
En vista de la incertidumbre que genera el conflicto, la Autoridad del Canal de Panamá vislumbró tomar el control de las obras y aseguró que se pondría al frente de la culminación del proyecto de no llegar a alguna solución, el cual también estuvo en miras de llevarse a discusión ante la Organización de Naciones Unidas.
La ampliación del Canal de Panamá consiste en la excavación de una tercera vía de agua, el ensanchamiento de las vías de acceso, elevación del nivel del lago Gatún, la profundización del canal y la construcción de dos esclusas en tres niveles (una por la salida del Océano Pacífico y otra por el Atlántico), que permitirían el paso de buques de más de 12 mil contenedores, tres veces superior a su capacidad actual.
El trato inicial era compartir el 50 por ciento de los gastos del financiamiento, es decir, cada parte (GUPC y ACP) dio 3.200 millones de dólares para la construcción del proyecto.
La fecha tentativa para la conclusión de la obra, que está paralizada desde la semana pasada por conflicto de capitales, es para el 2015, pero podría estar sujeta a cambios.