Los enfrentamientos que han dejado dos muertos y varios heridos durante la jornada electoral de este martes en Burundi, impidió que muchas personas ejercieran su derecho al voto por temor a ser agredidos en las calles y avenidas de ese país africano.
Lo que viven los burundeses en medio de los comicios presidenciales responde a las advertencias que le habían hecho al actual mandatario Pierre Nkurunziza de que no podría garantizar una jornada pacífica y libre de violencia.
El afán de Nkurunziza por lograr una segunda reelección ha desatado gran descontento en ese país, donde hace varios meses se han agudizado las protestas contra un hecho que podría violar la Constitución del país africano, la cual limita a dos el número de mandatos de un jefe de Estado.
El enviado especial de teleSUR a Burundi, Oskar Epelde, reportó a través de su cuenta en Twitter @oskarteleSUR que en uno de los centros de votación situados en Chibitoke (norte) solo votaron 18 de los 400 burundeses convocados a sufragar.
en esta urna de Chibitoke habían votado casi al cierre de la jornada 18 de los 400 electores pic.twitter.com/kw2UAsMKOG
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julio 21, 2015
En otro de sus tuits, el periodista reportó que en un centro de votación de Musaga (sur) solo votaron los soldados del campo militar y los policías de esa región.
En centro de voto Musaga, donde se habían escuchado tiros al amanecer, sólo votaban los soldados del campo militar y los policías
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julio 21, 2015
En análisis
El exfuncionario de la Organización de las Naciones Unidas Juan Francisco Coloane sostuvo en exclusiva para teleSUR que la crisis que enfrenta Burundi es el resultado de las políticas fracasadas de los gobernantes de turno.
“Burundi esta en el corazón de África, donde las grandes potencias no han podido llegar y apoderarse de los recursos naturales, por ello la insistencia de Nkurunziza por mantenerse en el poder pese a los índices de violencia que se puedan registrar”, comentó el politólogo.
Vea nuestra nota especial ¿Qué está pasando en Burundi?
Para la profesora de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Marisa Pineau, la falta de observadores internacionales también representó un factor negativo para el desarrollo de unas elecciones que auguraban un ambiente violento por las intenciones de reelección del dignatario.
Al menos 3,8 millones de burundeses estaban convocados a las urnas para elegir un nuevo presidente, en unos comicios denunciados por la oposición al considerar inconstitucional la candidatura de Nkurunziza a un tercer mandato, lo cual ha sumido al país africano en una de las peores crisis políticas en los últimos 10 años.