Este lunes 24 de marzo el mundo recuerda el macabro ataque que realizó la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a la entonces República Federativa de Yugoslavia.
La tragedia sin precedentes inició el pasado 24 de marzo de 1999 y culminó el 10 de junio de ese mismo año. Fueron 78 días de zozobra para los habitantes de ese país, quienes hasta la fecha vivían con el temor de morir sepultados en sus hogares por la detonación de una bomba.
De acuerdo a las autoridades intencionales, la OTAN arrojó al menos 2 mil 300 misiles y 14 mil bombas en varias regiones de esa nación europea, causando la muerte a más de 2 mil civiles y dejando heridos a casi seis mil, entre ellos niños y adultos mayores.
Durante la también conocida Operación Fuerza Aliada, la OTAN destruyó al menos 300 escuelas, 20 hospitales y más de mil viviendas.
A una semana del siniestro, la nación mostraba al mundo sus calles y avenidas destruidas, llenas de escombros por donde parecía haber existido un país constituido. Hasta la fecha no hay señalados ante la justicia por la grave violación del derecho internacional humanitario promovida por la OTAN contra Yugoslavia.