La protesta no es general pero cuenta con la incorporación de colectivos del sector público, privado, médicos, ambulancias, ingenieros, periodistas y por primera vez en años controladores aéreos.
El sindicato del sector público griego, ADEDY, convocó a una huelga para este jueves contra la reforma de pensiones hecha por el Gobierno a causa de las medidas impuestas por el "rescate" financiero de la troika.
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La adhesión de los controladores aéreos a esta huelga ha provocado la paralización del tráfico aéreo, pues sólo se han mantenido siete vuelos internacionales de todos los programados para la jornada.
El inicio del paro de los controladores se produjo en la medianoche del miércoles y terminará a las 12 de la noche del viernes. Por su parte, la asociación de los periodistas de Atenas (ESHEA) ha convocado la huelga desde las seis de la mañana del jueves hasta la misma hora del viernes.
Adicionalmente se ha convocado una gran concentración en la céntrica Plaza Klafthmonos de Atenas.
De este modo, el Gobierno se ha comprometido con sus acreedores internacionales a ahorrar un 1 por ciento del Producto Interno Bruto rebajando las pensiones, lo que equivale a un recorte de 1.800 millones de euros.
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En Atenas continúan las negociaciones con los acreedores sobre el paquete de nuevos recortes exigido a cambio del desembolso de un nuevo tramo del "rescate" y, sobre todo, a cambio de reabrir oficialmente el debate sobre el alivio de la deuda griega.