El Parlamento salvadoreño aprobó este jueves una resolución que reforma el Código Penal para aumentar años de las penas por asesinar a policías, fiscales, militares, jueces y otros funcionarios de seguridad, informó una fuente judicial.
Las penas que antes eran de un máximo de 40 años, ahora serán de 60 años, según el nuevo numeral 10 del artículo 129 del Código usado en el gobierno de Mauricio Funes (2009-2014).
Con el voto favorable de 76 diputados de los 84 que asistieron a la plenaria se avaló la reforma de la ley, tras conocerse el asesinato del policía Joaquín Rosales en Guadalupe, departamento de San Vicente (este), perpetrado por pandilleros.
“En los casos de los numerales 3, 4 y 7, la pena será de veinte a treinta años de prisión; en los casos de los numerales 1, 2, 5, 6, 8 y 9 la pena será de treinta a cincuenta años de prisión; y en el caso del numeral 10, la pena será de cuarenta a sesenta años de prisión”, reza el dictamen parlamentario.
Los legisladores dieron su visto bueno a la resolución, considerando que al aprobar el dictamen, se protegerá a los integrantes de seguridad pública. Entre ellos, el diputado Yohalmo Cabrera manifestó. “Es necesario hacerle saber a todos los delincuentes que les va a caer el peso de la Ley, como debe de ser”.
Esta iniciativa surge debido a los ataques a agentes en los últimos meses. A principios de este año se registraron al menos 47 atentados contra policías, 17 más que en 2013, cuando la Policía contabilizó 30.