El presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, aseveró este miércoles durante la sesión de control parlamentario que da por seguro la investidura Mariano Rajoy la próxima semana en España.
Puigdemont prometió “llamar a Rajoy para felicitarle, cosa que él nunca hizo”, pedir cita “para explicarle qué quiere este Parlamento” y para rechazar las acusaciones del representante del Partido Popular en Cataluña Xavier García Albiol, quien le ha recriminado su “miedo” a dialogar con el PP y el Gobierno.
El presidente reclamó al Partido Ciudadanos aprovechar su influencia en el futuro Gobierno para hacer realidad las 46 peticiones que él mismo realizó durante su último encuentro con el presidente del Gobierno español.
Puigdemont acusó al Gobierno español de “asustar” a los ciudadanos con su gestión en las pensiones y de intensificar la “judicialización” de la política como respuesta a su oferta para pactar un referendo de independencia.
El mandatario catalán se comprometió nuevamente a la celebración de un referendo en septiembre de 2017 y la posterior proclamación de la independencia.
En contexto
Los partidos políticos españoles, que han celebrado dos elecciones generales en un períoodo de 6 meses (20 de diciembre 2015 y 26 de junio de 2016), no pudieron obtener la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.
Con Javier Fernández al mando del PSOE se avizora la posibilidad de que Rajoy reciba en segunda votación la abstención que, junto con el voto favorable de Ciudadanos, permita formar nuevamente un Gobierno del PP.