El comandante del Ejército de El Líbano, el general Joseph Aoun, ordenó este martes a sus fuerzas militares a resguardar la frontera sur del país para hacer frente a las amenazas y violaciones de Israel.
El jefe del Ejército libanés también se ha referido al caso del primer ministro libanés, Saad Hariri, y urge a las Fuerzas Armadas del Líbano a realizar una especial vigilancia para mantener la estabilidad y la seguridad.
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Esta alerta del Ejército se produce en momentos de turbulencia política en el Líbano: por una parte, el premier sorprendió a su pueblo y al mundo al presentar su renuncia desde Arabia Saudí en extrañas circunstancias, y, por otra parte, las crecientes presiones de Riad y del régimen de Tel Aviv al Líbano parecen indicar que el régimen israelí podría estar preparándose para una guerra contra el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
Raíces
Los constantes enfrentamientos y las guerras esporádicas entre Israel y el Líbano desde finales de los años 60 se derivan en gran medida del conflicto palestino-israelí, que inició con la guerra de 1948.
Tras la invasión sionista y la campaña de exterminio contra el pueblo palestino llevada adelante por el gobierno sionista, los países árabes colindantes con Israel se han mantenido en alerta para hacer frente a las agresión.
Tras la guerra de 33 días en 2006, el 11 de agosto de ese año entró en vigor un alto el fuego avalado por la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) para mantener la estabilidad en el medio oriente.
La excusa de Hezbolá
La resistencia árabe contra Israel tuvo un impulso con la creación del movimiento popular chií Hezbolá (1982) tras la revolución iraní de 1979, en cuya fundación y adiestramiento desempeñaron un papel esencial los guardias revolucionarios iraníes.
Las fuerzas sionistas han argumentado su agresión y constante presión al Líbano en la posibilidad de Hezbolá de responder a los ataques de Israel.
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Según fuentes militares israelíes, Hezbolá posee entre 100.000 y 150.000 proyectiles, además poseerían aviones no tripulados, sistemas de defensa aérea, vehículos blindados y tanques, así como el misil de crucero supersónico llamado Yajont, con el que puede amenazar a los buques de la armada israelí.
EE.UU. e Israel contra el Líbano
Desde el inicio del conflicto árabe palestino, Estados Unidos ha defendido las políticas sionista con el objeto de mantener una hegemonía militar en el Medio Oriente.
Como parte del apoyo al estado sionista EE.UU. ha participado en la campaña para desarmar a Hezbolá con el objetivo de proteger a Israel y a sus aliados aliados árabes en la región.
Analistas internacionales han señalado que la reciente situación en el Líbano es parte de la estrategia adelantada por el Gobierno estadounidense e Israel para caotizar el Medio Oriente y orientar sus fuerzas hacia Irán.