La organización internacional Human Rights Watch (HRW) reveló en un informe que el Ejército Israelí ha incrementado en los últimos días, las demoliciones ilegales de viviendas en Palestina.
En este sentido, el órgano detalla que entre el 17 y 18 de agosto, el ejército destruyó al menos 39 estructuras en comunidades beduinas de Cisjordania, dejando sin hogar a 126 personas, de las cuales, 80 son menores.
HRW destaca que esta destrucción se fundamenta en el plan del Gobierno israelí para reubicar forzosamente a siete mil habitantes de la zona, sin embargo, señala que esta acción arbitraria, viola los Derechos Humanos.
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De igual manera, la institución indica que la demolición de casas que se llevó a cabo el 17 de agosto en cuatro comunidades beduinas en la zona denominada E1, dejó sin hogar a 78 personas y al respecto indica "es el mayor número de palestinos desplazados en un solo día en los tres últimos años, según datos de la ONU”.
En tanto el 18 de agosto, el Ejército israelí demolió varias viviendas en la aldea de Fusail, en el valle del Jordán, y dejó sin hogar a 48 personas.
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ONU rechaza acción de Israel
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, condenó el pasado miércoles, la autorización del Gobierno israelí de construir 300 viviendas en la Cisjordania ocupada y pidió revertir esta decisión.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, aprobó la "inmediata" construcción de 300 casas en Betel, y planea erigir otras 504 en Jerusalén Este, ocupada y anexionada por Israel.