El primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, aseguró este jueves que la economía de su país comenzará a crecer en 2017, lo que permitirá continuar los cambios económicos estructurales que se han venido aplicando.
"El próximo año (…) nuestra economía entrará en fase de crecimiento", resaltó durante una rueda de prensa con medios locales celebrada en Moscú. Igualmente, detalló que la inflación en 2016 rozará un 5,5 por ciento y alcanzará un mínimo histórico.
"Nuestras acciones apuntan a salir de estas tendencias de desarrollo que se perfilaron en los últimos años, para cambiar de una caída a un crecimiento que adelantará a la economía global", enfatizó el primer ministro ruso.
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Medvédev resaltó que el crecimiento en la agricultura durante este año fue notable. En el cultivo de los cereales estimó que el país produjo 118 millones de toneladas, convirtiéndola en la mayor de toda la historia contemporánea.
Asimismo, indicó que Rusia ocupa el segundo lugar de ventas de armamentos en el mundo. "Actualmente, exportamos armas por unos 17 mil millones de dólares y esta cifra podría incrementarse, según nuestra previsión, hasta 20 mil millones de dólares", que en su mayoría son aviones, helicópteros de combate, sistema antiaéreo, entre otros.
El ministro ruso reconoció la labor ejecutada por el presidente ruso Valdímir Putin de quien dijo que “desempeñó un papel considerable al negociar con sus colegas para llegar a un acuerdo” en relación con la reducción de los precios del crudo.
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En contexto
Estos avances en la economía de Rusia se producen gracias a estrategias políticas que ha tomado el Gobierno del presidente Vladímir Putin. A finales de 2014, los expertos vaticinaban una catástrofe para Rusia, sin embargo, el Ejecutivo se dedicó a trabajar de forma sistemática para impedir este pronóstico.
La nación redujo la dependencia petrolera, al asegurar que el 60 por ciento de los ingresos que obtuvo el país se derivó de otros recursos, garantizando la solidez de su sistema monetario ruso.
En el año 2015, redujo la fuga de sus capitales en más de 2,5 veces que el año 2014. El sector industrial experimentó un enorme crecimiento en áreas como la alimentación, sector químico, farmacéutico, agricultura, que aumentaron cerca de 3,2 por ciento en 2016.
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