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El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, informó que su país tomará medidas duras en contra de Rusia e Irán, si impiden un cambio de Gobierno en Siria y apoyan al presidente Bashar Al Assad.
“Si Rusia e Irán forman un bloque y permiten que Al Assad haga fracasar el proceso (...) nos veremos obligados a tomar duras medidas”, dijo Kerry este sábado durante una conferencia celebrada este sábado en Washington.
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Con relación a esto, el funcionario norteamericano indicó que su país no puede permitir que los acontecimientos se desarrollen "de esa manera porque representa una amenaza a la seguridad de los Estados Unidos y de todos los países de Europa".
De igual manera, insistió en que no se puede poner fin al conflicto en Siria si Al Assad no abandona el poder.
"Mientras Assad permanezca en el poder será imposible detener la guerra", señaló.
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Kerry añadió que Washington y sus socios están en busca de facilitar la transición en Siria bajo la supervisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
A finales de noviembre el mandatario sirio recalcó que al-Assad recalcó a finales del mes pasado que no habrá ningún plan de transición o elecciones, mientras grupos terroristas como el autodenominado Estado Islámico (EI) y el Frente Al-Nusra, tengan bajo su control vastas áreas del territorio sirio.
Mientras que el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, calificó de inaceptable que se exija la salida del poder del presidente sirio, Bashar al-Assad, en lugar de unir fuerzas contra los terroristas.
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EN CONTEXTO
Desde el 30 de septiembre, la aviación rusa lanza ataques contra las posiciones los grupos terroristas en Siria, tras una petición del Presidente de ese país.
Los objetivos de los ataques son elegidos a partir de los datos de inteligencia recolectados por Rusia, Siria, Irak e Irán.
Moscú insiste en que la operación militar no es en defensa del Gobierno sirio, sino en contra de los terroristas, mientras que EE.UU. y sus aliados acusan a Rusia de "esforzarse por mantener a Al Assad en el poder".
Desde marzo de 2011, Siria vive un conflicto armado que ha causado más de 250 mil muertos, según estimaciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
