De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de California de Davis, Estados Unidos, más de un millón de californianos no tienen acceso al agua potable, mientras que otros que habitan en zonas rurales tienen que comprar el agua embotellada debido a la contaminación.
La autora principal del informe, doctora Lucía Kaiser, recalcó que el agua contaminada puede causar cáncer, enfermedades de tiroides y otros problemas graves de salud. "En algunas áreas, la gente está recibiendo agua de pozos privados".
Las zonas más afectadas con la contaminación del agua (arsénico, bacterias y otros elementos peligrosos) son del oriente del Valle de Coachella y el sur de Kern, donde las personas gastan el 10 por ciento de sus ingresos en la compra de agua embotellada.
Por su parte, el gobernador del estado California, Jerry Brown, ordenó este miércoles una reducción obligatoria del uso de agua en ciudades y pueblos, siendo esta la primera vez en la historia que se toma dicha medida en la entidad, en el cuarto año de una sequía récord en el estado más poblado de Estados Unidos.
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