El Departamento de Justicia de Estados Unidos mantuvo una base de datos secreta de llamadas desde territorio estadounidense y provenientes de otros países por más de una década, de acuerdo a documentos judiciales y funcionarios relacionados con el programa.
Esta base de datos fue guardada por la Administración para el Control de Droga (DEA) para “investigaciones relacionadas a tráfico de drogas” y contiene los registros de llamadas entre los EE.UU. y el extranjero. Los registros fueron retenidos aun cuando no existía evidencia de que los interlocutores estuvieran involucrados en alguna actividad criminal.
La información se divulgó este jueves en una audiencia contra un hombre acusado supuestamente de conspiración para exportar ilegalmente bienes electrónicos hacia Irán.
El Gobierno estadounidense guardó los números, hora, fecha y duración de las llamadas. Sin embargo, el documento judicial no identifica los países o cuántos estuvieron bajo vigilancia.
Un portavoz del Departamento de Justicia dijo que el programa -iniciado en los años 90- fue suspendido en septiembre de 2013 y se cerró definitivamente.
“No está activo desde septiembre de 2013 y toda la información ha sido borrada, indicó Patrick Rodenbush.
El reporte da cuenta de que el Senador demócrata Patrick Leahy, líder del Comité de Justicia del Senado de EE.UU., envió una carta al procurador general Eric Holder en marzo de 2014, instándolo a no restituir el programa.
“Estoy muy preocupado sobre esta instrusión a la privacidad de los ciudadanos estadounidenses en cualquier contexto, y esto es particularmente desconcertante cuando se hace para investigaciones criminales rutinarias.
En contexto
En junio de 2013 el exagente de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Edward Snowden, hizo público el espionaje que realiza el Gobierno estadounidense, que entre otras cosas, escuchaba todos los días las llamadas de los clientes de la compañía telefónica Verizon. También difundió la existencia del programa PRISM, que accede a las principales empresas de internet para extraer datos de sus usuarios.
Snowden se encuentra refugiado en Rusia, tras ser solicitado por la justicia norteamericana por revelar uno de los mayores escándalos de espionaje en la historia de Estados Unidos.