Un documento suscrito en julio de 2013 entre el exjuez Alberto Guerra Bastidas y la Chevron comprobaría que la petrolera pagó al exjuez ecuatoriano para que testificara a su favor durante el juicio por los afectados de la Amazonía ecuatoriana en contra de la transnacional.
Guerra, quien fuera presidente de la Corte Provincial de Sucumbíos y el primer juez a cargo del litigio ecuatoriano contra la petrolera, habría recibido dinero para que pusiera en duda la transparencia de la sentencia que condenó a la compañía estadounidense a pagar 19 mil millones de dólares como indemnización y para remediación ambiental.
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El presidente de Ecuador, Rafael Correa, compartió en su cuenta en Twitter el acuerdo complementario en el que Guerra se compromete a estar disponible para testificar (a favor de Chevron) o ser entrevistado bajo juramento en el caso de Chevron que se ventila en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos.
La corrupción institucionalizada y descarada de Chevron. http://t.co/NlXj2QI4aP Guerra es su principal testigo, y un corrupto confeso.
— Rafael Correa (@MashiRafael)
octubre 15, 2015
A cambio, Chevron se comprometió a proveer a Guerra y su familia grandes sumas de dinero para gastos de vida, subsidio de vivienda, seguro de vida, vehículo, asistencia legal y su reubicación en Estados Unidos.
Tras las negociaciones entre los abogados de Chevron y Guerra, la empresa petrolera acordó pagarle $10 mil dólares (no especifica en cuanto tiempo) a Guerra por el “tiempo y esfuerzo empleado” en relación con su asistencia, revisión y análisis de evidencia física y grabaciones.
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El documento detalla cómo desde el 27 de enero de 2013, en que se firmó el acuerdo, Guerra asistió a Chevron y sus representantes a quienes les facilitó grabaciones, reportes bancarios; hasta una ayuda que supuestamente dijo haber recibido de Pablo Fajardo, abogado de los afectados por petrolera.
EN CONTEXTO:
En 2011, un tribunal ecuatoriano determinó la responsabilidad de Chevron en la contaminación ambiental en la Amazonía de ese país, y ordenó a la empresa a pagar miles de millones pata la indenzicación.
En 2013, la Corte Suprema de Ecuador ratificó el fallo del tribunal inferior y estableció la remuneración de 9.5 mil millones de dólares.
Sin embargo, Chevron se ha negado a pagar y, como resultado, los demandantes se han visto obligados a buscar medidas para hacer cumplir la sentencia.