Los diputados de partido panameño Cambio Democrático (CD) se negaron este martes a firmar un compromiso de lealtad con el partido, como exigió su presidente, el exgobernante de Panamá Ricardo Martinelli, durante los periodos (2009-2014), y aseveraron que “la imposición y la amenaza no tiene lugar" en el colectivo opositor.
"Consideramos que a la fecha hemos cumplido con entereza los compromisos de hacer una oposición constructiva", alegaron los diputados en un comunicado.
La fracción parlamentaria del CD expresó también su rechazo a la designación, hecha por Martinelli el mes pasado, de la dirigente Alma Cortes como presidenta encargada del partido, alegando la supuesta violación de los estatutos de la formación y del Código Electoral.
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Los diputados agregaron que están "en la mejor disposición de seguir las directrices del presidente del partido y de la junta directiva siempre que sean adoptadas a la luz de los estatutos del partido y el Código Electoral".
Llamaron además a la unidad, coordinación y diálogo constructivo entre todas las instancias del partido, cuya renovación es necesaria e impostergable.
Agregaron que "la democracia panameña necesita de un partido Cambio Democrático renovado, fortalecido, unido, donde impere el dialogo, la amplitud, la tolerancia y la mayor democracia interna y cuya dirección se guíe por los principios de la consulta, la conciliación y la sana discusión política entre copartidarios".
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