Diálogos de paz colombianos abordan justicia transicional

Representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FACR-EP) y el Gobierno del país suramericano retomaron este viernes en La Habana, Cuba, los diálogos de paz correspondientes al ciclo 40, especialmente dedicado a la justicia transicional.

En las jornadas anteriores, la delegación de la guerrilla rechazó las iniciativas adelantadas por parte del Gobierno colombiano y algunos sectores políticos del Congreso de la República, para las cuales no se contó con el concurso de la insurgencia. 

Las mismas están dirigidas a probar mecanismos legislativos con los que se pretende dar cumplimiento al punto seis del Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, suscrito por las partes el 26 de agosto de 2012 en La Habana.

Por otra parte, también se incluirá entre los anteriores mecanismos legislativos, conforme a lo que se habría tratado en una reunión entre el presidente Juan Manuel Santos y el Partido Liberal, lo relativo a la creación de un tribunal especial para juzgar a las FARC-EP.

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A través de un texto, las FARC-EP señalaron que “el diseño del mecanismo de justicia para el post acuerdo sobre el que actualmente trabajan las partes, no es un mecanismo penal, sino un sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición ante el que deberán comparecer todos los actores del conflicto, combatientes y los que no lo son”.

Al mismo tiempo, apuntaron que construcción de la paz en la nación suramericana no admite improvisación alguna.

Es evidente que tales situaciones contravienen el compromiso de que todos los puntos de la agenda deben tratarse primeramente en la mesa de conversaciones, agregó la guerrilla. 

Nuestra posición es implementar los acuerdos de paz y esto requiere un nuevo proceso constituyente, resaltaron los insurgentes.

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Asimismo, añadieron que su mayor preocupación al oír las propuestas que el Gobierno hace en Bogotá y no en La Habana, es que no se estarían respetando las reglas suscritas frente a los garantes si se ejecutaran ajustes institucionales sin acuerdo previo.

Pedimos que no se borre con el codo lo que se viene escribiendo con la mano, estando la paz tan cerca, dijo la guerrilla.