El colombiano, considerado autor intelectual del asesinato del diputado venezolano Robert Serra, también parece tener vínculos con el equipo del expresidente Álvaro Uribe en acciones para desestabilizar a Venezuela.
La captura del supuesto asesino intelectual del diputado Robert Serra, Julio Vélez, abre un abanico de nuevas investigaciones, que revelan planes de la ultra derecha colombiana y la oposición venezolana para desestabilizar varias zonas de América Latina y el Caribe, entre ellas, Venezuela.
El principal motivo del arresto de Julio Vélez es la acusación de haber coordinado, dirigido y financiado el asesinato del destacado parlamentario venezolano, pero a ésta se suma la posible relación del ex concejal colombiano, cuyo padre es dueño de 17 casas de cambio en Cúcuta, con el lavado de activos producto del narcotráfico.
Según investigaciones, esta actividad (narcotráfico) sustenta económicamente el paramilitarismo, y -al mismo tiempo- un manejo ilegal del dólar empobrece la moneda venezolana, distorsionando así la economía de este país, para generar una desestabilización social y política perjudicial para el Gobierno Bolivariano.
Se habla también del vínculo que tiene Vélez con una portal web internacional que ataca la economía de los venezolanos, con intención de debilitar la moneda local en la frontera colombiana, pese a los esfuerzos que hace el mandatario Nicolás Maduro por reestablecer la situación.
La corresponsal de teleSUR en Caracas, Madelein García relató que estos casos traen a colación lo que narraba en 2014, el político Fredy Bernal, quien decía que había una empresa de nombre Corralito con sedes en Miami, Maracaibo y Caracas, que le pertenecía a un primo de Vélez, la cual fue usada para lavar capitales que financian el paramilitarismo y su expansión a otros territorios para debilitar gobiernos.
En otro orden de ideas, de acuerdo con el reporte de la corresponsal, Julio Vélez fue visto en varios centros comerciales de Caracas, durante 2014, justo en los días en que se registraron actos terroristas y violentos en unas marchas convocadas por la oposición, en la que murieron 43 personas, hechos que llevaron al arresto de Leopoldo López.
En Colombia, víctimas del paramilitarismo apoyan investigaciones venezolanas
Al exconcejal cucuteño, defendido por el abogado Jaime Granados, jurista que ha trabajado para muchos familiares, amigos y equipo de gobierno del exmandatario Álvaro Uribe, se le acusa de haber matado a su esposa y otros crímenes que tiene pendiente con la justicia colombiana.
Mientras tanto el exmandatario Uribe a través de las redes sociales negó toda vinculación con Vélez, pero reiteró su apoyo a la oposición venezolana y su rechazo a la Revolución Bolivariana.
La dictadura chavista conduce a la muerte a Leopoldo López y al alcalde Daniel Ceballos, presos políticos
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel)
junio 4, 2015
Vélez está siendo acusado entre otras cosas de colaborar con Uribe para exportar el paramilitarismo de Colombia a Venezuela con el fin de desestabilizar la región.
Las investigaciones actuales relacionan estos hechos con el año 2005, cuando extraoficialmente se reunieron en Cúcuta personajes opositores con líderes paramilitares y estadounidenses para planear el asesinato del Comandante Hugo Chávez.
Por su parte la madre del diputado Robert Serra Zulay Aguirre, reconoció que la muerte de su hijo viene orquestada desde Colombia, pero que prontó se revelarán más culpables, entre ellos, políticos de gran influencia en Venezuela, refiriéndose a dirigentes opositores.