Desde hace un tiempo el personal docente, obrero y administrativo de la Universidad de Panamá ha denunciado varios casos de corrupción promovidos por las autoridades de esa casa de estudio.
Así lo informó este lunes el profesor de física Eduardo Flores, quien además lamentó que hasta la fecha el Gobierno panameño no se haya pronunciado ante las denuncias de la comunidad estudiantil.
Flores denunció de manera muy especial la venta de más de 300 hectáreas de terrenos, contrataciones irregulares de profesores y la expulsión del catedrático Miguel Antonio Bernal.
“Teníamos una acreditación internacional en la carrera de producción animal y la perdimos por la venta de esas tierras en Tocumen, a lo que se suma otras 54 hectáreas en Río Hato y el arriendo de 30 a una empresa que paga menos de un dólar por metro cuadrado”, lamentó.
Calificó fuera de lugar que todo decano o director de centro regional que no quiera pasar a la historia como mal administrador debe evitar las críticas y acatar las órdenes del rector, Gustavo García de Paredes, quien a su juicio controla muchas instituciones educativas en ese país centroamericano.
Lamentó que esa situación haya generado una disminución bastante significativa de la población estudiantil. “No es posible que nuestros jóvenes se vean obligados a abandonar sus estudios por falta de oportunidades”, dijo.
En abril de 2014 sindicatos de la educación pública de Panamá protagonizaron un paro nacional de 24 horas para reclamar que el anunciado aumento salarial no estuviese condicionado a una evaluación de las escuelas al tiempo que rechazaron la actitud negativa del ministerio de Educación ante sus demandas y reivindicaciones.