Venezuela ha sido reconocida dos veces por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus sigla en inglés), gracias las políticas públicas que ha ejecutado el Gobierno para promover la alimentación y erradicar el hambre en el país.
Entre 1990 y 1992 se registró un 14,7 por ciento de población con hambre, una desnutrición crónica en menores de 5 años con cifras alarmantes que alcanzó el 18,6 por ciento para la época.
En diciembre de 1990, la revista especializada en publicidad y mercadeo Producto publicó un reportaje en el que aseguraba que el incremento en las ventas de Perrarina en los sectores populares. ¿Podría ser las consecuencias del paquetazo neoliberal del expresidente Carlos Andrés Pérez?
En la publicación, un vendedor de una tienda ubicada en un barrio de Caracas aseguraba que las ventas de la comida para perros había subido un 50 por ciento: “La gente no tiene para comprar los retazos de carne que antes se regalaban". El hombre señalaba que los trozos de carne que anteriormente regalaban eran vendidos a 50 bolívares el kilo, mientras que el alimento para perros tenia un precio de 39,40 bolívares. Curiosamente, el hombre señalaba que las personas que compraban este producto no tenían mascotas.
Otro texto similar fue publicado en julio de 1988 por el diario El Mundo titulado “¡Mata el hambre con comida de perros". La autora del texto explicaba que aunque pareciera "extremo" las madres recurrían a este producto que les proporcionara los nutrientes suficientes a sus hijos.
La realidad cambió: otros protagonistas
Con la llegada de la Revolución Bolivariana, liderada por Hugo Chávez, los indicadores de hambre en Venezuela comenzaron a cambiar y fueron merecedores del reconocimiento de la FAO y otras organizaciones internacionales.
El director de la FAO en Venezuela, Marcelo Resende, en un artículo publicado en diciembre último, reseñó que en Venezuela "para 1990 existía 14.1 por ciento de personas subalimentadas. Hoy este porcentaje se encuentra por debajo del 5 por ciento".
Sepa qué pasa con el desabastecimiento en Venezuela
Entre 2007 y 2012, se registró menos de un 5 por ciento de la población con hambre, esto gracias a una serie de políticas que le permitieron al 98 por ciento de los venezolanos consumir tres platos de comida diariamente.
Actualmente, la disponibilidad alimentaria les permite consumir unas de 3026 calorías al día por persona, lo que significa un aumento de 23 por ciento respecto al trienio 1990-92.
La meta de la gestión asumida por el presidente Nicolás Maduro es erradicar el hambre para el 2019. “¡Sí se puede!, Es duro porque son programas que tienen que garantizar (alimentos) al último hombre, mujer o niño que esté padeciendo de desnutrición producto de siglos de pobreza o miseria”, aseguró el mandatario en 2013, año en el recibió un reconocimiento de las Naciones Unidas por las acciones del Gobierno Bolivariano en materia alimentaria.
El reto que tiene el Gobierno de Venezuela estaría enfocado entonces en tratar de cambiar un indicador que no ha favorecido la realidad del país. Se trata de cambiar los patrones de producción ya que las exportaciones agroalimentarias de Venezuela representan solo el 2 por ciento de las exportaciones no petroleras totales, mientras que las importaciones en esta área alcanzan el 16 por ciento.
Así están conformados los 9 motores de la economía productiva
La producción agroalimentaria es uno de los motores económicos que contempla el Decreto de Emergencia Económica dictado por el Ejecutivo para enfrentar la compleja coyuntura que atraviesa Venezuela producto de la guerra no convencional.
El objetivo -afirmó el Presidente Maduro- es alcanzar la economía productiva, alejada del modelo rentista petrolero e importador.