Cuatro familias sirias piden abandonar Chile tras agresiones

Autoridades locales confirmaron que un hombre intentó quitarle el velo a una refugiada siria embarazada que perdió el bebé, aunque no pudo determinarse si el aborto fue motivado por la agresión, fue el detonante para que las familias solicitaran su reubicación en otro país frente a la sede de las Naciones Unidas en Chile.

Las cuatro familias, que arribaron a Chile en octubre como parte de un grupo de 66 personas, escaparon de la guerra que azota a su país desde marzo de 2011. En el grupo además hay 32 niños.

Los refugiados, provenientes de las ciudades sirias de Alepo y Damasco, fueron alojados en viviendas acondicionadas con muebles en las comunas chilenas de Macul en la capital Santiago de Chile y en Villa Alemana, del vecino puerto de Valparaíso.

Las familias están beneficiadas por un plan de adaptación que les facilita subsidios, clases de español, entre otras cosas.

Según el director de la Sociedad de Beneficiencia Siria, Adolfo Numi, el problema de estas familias que quieren salir de Chile a diferencia del resto de los refugiados alojados es que "no hacen el esfuerzo necesario" para integrarse a la primera etapa del programa que dura 24 meses. 

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Chile recibió en 2008 a 117 palestinos que vivían en Irak, esa experiencia resultó exitosa y esas personas ya están nacionalizadas. 

La comunidad siria en Chile está conformada por unas 80.000 personas mientras que la palestina alcanza las 300.000 siendo la más numerosa fuera de los territorios ocupados. 

El 12 de octubre Abde AlKarim y su esposa Mariam  llegaron a Chile desde El Líbano y fueron recibidos por la presidenta chilena Michelle Bachelet. 

Un mes después, Mariam sufrió un ataque mientras caminaba con su familia, un hombre intentó quitarle el hiyab (velo) y luego la empujó al suelo, al día siguiente la familia se dirigió al hospital en Macul y les informaron que Mariam había sufrido un aborto espontáneo.