Un estudio liderado por científicos de la Universidad de L'Aquila, en Italia, determinó que el cacao puede considerarse un buen suplemento dietético tras constatar que ayuda a contrarrestar diferentes tipos de deterioro cognitivo.
En la revisión analizaron toda la literatura científica que medía el impacto de la exposición puntual o continuada de flavonoides del cacao en diferentes regiones cerebrales, para observar qué sucedía pocas horas después de su ingesta o más a largo plazo.
Los investigadores constaron que los efectos dependían del tipo de pruebas cognitivas utilizadas para medir el efecto a corto plazo del consumo de cacao. En adultos jóvenes y sanos, por ejemplo, se recurrió a una prueba cognitiva utilizada para identificar efectos inmediatos de los flavonoides.
En lo que respecta al impacto de un consumo más continuado, durante cinco días o tres meses seguidos, los estudios se basaron en población de una edad más avanzada, en los que se vio que una ingesta diaria de cacao mejoraba factores como la atención, la velocidad de procesamiento, la memoria o la fluidez verbal.
A raíz de estos hallazgos, los autores se preguntaron si el cacao debería convertirse en un suplemento alimenticio recomendado para mejorar la función cognitiva en determinados grupos de población, aunque también habría que tener en cuenta posibles efectos adversos.