Consumir tres tazas de café al día está asociado a un menor riesgo de muerte, según dos estudios publicados este lunes en la revista Annals of Internal Medicine.
Investigadores de Agencia Internacional de Investigación sobre el cáncer (IARC) y del Imperial College de Londres descubrieron que el consumo de café está "asociado a un menor riesgo de muerte por cualquier causa, en especial por enfermedades circulatorias y del tracto digestivo".
El estudio reveló que el café contiene sustancias tales como cafeína, diterpenos y antioxidantes, capaces de interactuar en el cuerpo.
Primer estudio
Los responsables de la investigación analizaron datos en diez países, con una muestra de 521.330 personas de más de 35 años, todos procedentes del Estudio prospectivo europeo sobre dieta, cáncer y salud (EPIC).
El estudio se desarrolló durante 16 años. En este tiempo al menos 42.000 personas murieron principalmente por fallos cardíacos, cáncer y problemas circulatorios.
Tomaron como variables la dieta o el tabaquismo y concluyeron que quienes consumían café tenían menos riesgo de morir en comparación a los que no tomaban.
En otra muestra de 14.000 personas analizaron biomarcadores metabólicos. Los resultados indicaron que quienes tomaban café tenían “hígados más sanos y un mejor control de la glucosa".
Marc Gunter, autor principal de la investigación, advirtió que aún no están en condiciones de recomendar la cantidad adecuada de café pero los resultados "sugieren que un consumo moderado -unas tres tazas diarias- no es perjudicial para la salud y que incorporar el café a la dieta podría tener efectos beneficiosos".
Segundo estudio
La investigación realizada por la Universidad del Sur de California concluyó que consumir café se "asocia con un mejor riesgo de muerte debido a enfermedades cardíacas, cáncer, accidentes cerebrovasculares, diabetes y dolencias respiratorias o de hígado tanto en afroamericanos, como japoneses-americanos, latinos y blancos".
Quienes consumen una taza de café al día tienen 12 por ciento menos probabilidades de morir comparado con quienes no lo hacen.
Veronia Setiawan, directora del estudio, explicó en un comunicado que la menor mortalidad ocurre "independientemente de que la gente beba café normal o descafeinado, lo que sugiere que esa asociación no está ligada a la cafeína".
"No podemos decir que tomar café prolongue la vida, pero vemos que existe una relación", finalizó.