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La Cámara de Diputados de Brasil aprobó este miércoles una resolución en donde se conformará una comisión especial de diputados que recorrerán el país para atender denuncias de racismo ocurridas durante el campeonato de fútbol local.
Esta resolución, propuesta por la congresista socialista Benedita Da Silva y Eurico Júnior; buscará atender especialmente los casos de los futbolistas Tinga (Santos) y Arouca (Cruzeiro), así como del arbitro Marcio Chagas.
La decisión fue tomada en medio del furor causado por el lateral derecho del FC Barcelona, Daniel Alves, quien fue víctima de acciones racistas durante un encuentro contra el Villarreal ocurrido el fin de semana pasado en el estadio El Madrigal.
La Comisión Externa de Combate al Racismo de la Cámara de Diputados se encargará de investigar tres casos de racismo registrados durante el mes pasado y que contaron con amplia cobertura de la prensa brasileña.
Chagas fue catalogado como “mono salvaje” cuando ejercía sus funciones durante un encuentro entre Esportivo y Veranópolis; correspondiente al campeonato regional del estado de Río Grande do Sul.
El caso de Arouca, jugador del Santos, fue objeto de insultos racistas durante un partido del Campeonato Paulista donde su equipo se impuso como visitante al Mogi Mirim por marcador de 2-5.
Por su parte, Tinga fue asediados por aficionados peruanos en el juego que disputaron el Real Garcilaso y Cruzeiro por Copa Libertadores correspondiente a la fase de grupos; cuyo duelo se disputó durante el mes de febrero.
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