El autoproclamado Gobierno de Ucrania ratificó este martes su falta de voluntad de diálogo con el anuncio de presiones económicas contra las regiones que lo adversan, además de la represión ejercida contra la prensa internacional que intenta cubrir lo que sucede en el país.
El Ejecutivo ucraniano continúa recibiendo ayuda de Estados Unidos, que refuerza su presencia militar cerca de Rusia.
Arsén Avákov, ministro de Interior provisional designado tras el golpe de Estado del pasado 22 de febrero, afirmó que cesarán los pagos de sueldos y pensiones del presupuesto estatal a la población de Slaviansk y Kramatorsk, en la declarada independiente República Popular de Donetsk (sureste).
Por su parte, la subsecretaria del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa, Victoria Syumar, informó en su cuenta de Facebook que los periodistas rusos Oleg Sidyakin y Marat Saychenko, detenidos la víspera en Kramatorsk, serán enjuiciados.
Los dos reporteros serán acusados de "promoción del terrorismo, conspiración con los terroristas y asistencia al terrorismo", por filmar en las zonas de combate y entrevistar a milicianos federalistas y a la población de las áreas bombardeadas, indicó Syumar.
Washington, entre tanto, confirmó que el próximo 23 de mayo entrará en el Mar Negro el crucero portamisiles de alta precisión Vella Gulf, con lo cual ya suman tres de este tipo los desplegados cerca de las fronteras de Rusia.
Según el Pentágono, con sus 122 cohetes dirigidos, esta fortaleza cumplirá misiones del Comando de la Marina de Estados Unidos en la parte oriental del Mar Negro, informó Itar-Tass.