Un tanque israelí perpetró un ataque a tiros contra el depósito de combustible de la única planta de energía de la Franja de Gaza y a raíz de ello, se cortó la electricidad a la Ciudad de Gaza y otras partes del enclave palestino (la Franja), donde hay 1,8 millones de habitantes.
Testigos describieron que una densa columna de humo negro salía desde las instalaciones. "La planta de energía está acabada", dijo su director, Mohammed al-Sharif, y detalló que la brigada de bomberos local no estaba equipada para extinguir el incendio.
Esas instalaciones son las encargadas de abastecer todo el territorio, pero hasta ese momento suplían dos tercios de sus necesidades energéticas por motivos de deterioro.
La planta también fue alcanzada por los ataques de Israel la semana pasada y estaba trabajando a una capacidad reducida de alrededor del 20 por ciento, permitiendo sólo unas pocas horas de electricidad al día para los residentes de Gaza.