Un día después del referendo independentista de Cataluña, las portadas de los medios españoles se enfocaron en calificar de "ilegal" la consulta popular y censuraron la violencia de las fuerzas de seguridad contra los catalanes, que dejó más de 800 heridos.
Mientras los medios internacionales calificaron de represión y violencia la actuación de las fuerzas de seguridad, la prensa española solo hizo referencia las "cargas policiales".
"Referendo ilegal", "referendo fracasado", "farsa de referendo" fueron los principales calificativos usados por los grandes medios de España para referirse a la consulta popular.
El discurso del jefe de Gobierno español, Mariano Rajoy, en el que alegaba que "el Estado de derecho" había impedido la celebración de la consulta, también figuró en las portadas.