A menos de una semana de que un voraz incendio acabara con más de dos mil 900 casas en la localidad Valparaíso, al centro de Chile; autoridades anunciaron este sábado que ya cuentan con toda la ayuda humanitaria necesaria para asistir a todos los afectados.
Luego de que las llamas dejaran un total de 15 víctimas mortales, la Armada chilena prohibió el ingreso de camiones con ayuda humanitaria a Valparaíso salvo que sean únicamente materiales y herramientas de construcción.
“Esta decisión tan extrema es porque los centros de acopio ya tienen suficiente para abastecer a las familias damnificadas”, dijo Julio Leiva, jefe de la Defensa Nacional para el estado de catástrofe a la prensa.
El vocero gubernamental explicó que el deseo de ayudar de los chilenos ha generado que caravanas de camiones, hagan colapsar los lugares donde se está dejando la ayuda.
Tras decretarse la medida, la policía militarizada de Carabineros comenzó a solicitar a los camioneros que no lleven la ayuda específica y retornen a sus lugares de origen.
En tanto, el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, reconoció que en la ciudad, situada a 120 kilómetros al noroeste de Santiago (capital), hay alimento para los damnificados "para al menos 30 días".
Castro mostró su preocupación de que las bodegas atestadas de leche, yogur y alimentos frescos no sean distribuidas a tiempo.
Las autoridades llamaron a la población chilena a colaborar con los damnificados y habilitaron centros de acopio para que quienes quieran ayudar. En total, son 17 centros de acopio que estarán dispuestos para recibir alimentos, ropa o enseres, distribuidos en la regiones de La Serena, Coquimbo y Ovalle.
Las autoridades chilenas elevaron a 15 el número de muertos por el incendio que ha calcinado gran parte de la ciudad de Valparaíso (centro) y decidieron decretar la alerta sanitaria en esa localidad.