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Los feligreses se concentraron en las afueras de la catedral Metropolitana de San Salvador, desde donde partió la larga caminata, que culminará en el pueblo natal del beato.

Los feligreses se concentraron en las afueras de la catedral Metropolitana de San Salvador, desde donde partió la larga caminata, que culminará en el pueblo natal del beato. | Foto: EFE

Publicado 11 agosto 2017



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En el primer día de peregrinación, al menos 800 fieles salieron de la Catedral Metropolitana (centro de El Salvador). Se estima que este sábado se incorpore a la caminata el enviado del Papa Francisco. 

Al menos 800 salvadoreños, en su mayoría feligreses católicos, participaron este viernes en una caminata de más de 150 kilómetros, para celebrar el centenario del beato Monseñor Óscar Arnulfo Romero, nacido en Ciudad Barrios (este) el 15 de agosto de 1917.

La peregrinación salió de la Catedral Metropolitana (centro), donde más temprano se realizó una misa. Se espera que  los fieles y la comunidad Romero lleguen hasta San Rafael Cedros; allí se tomarán buses hasta Apastepeque, San Vicente (sureste) para pasar la noche.

El segundo día saldrán a pie de Apastepeque hasta Mercedes Umaña, en San Miguel y luego a Chapeltique en bus. 

De acuerdo a información en medios locales se prevé que el domingo, día en que concluirá la celebración, los feligreses hagan el recorrido a pie desde Chapeltique a Ciudad Barrios, donde celebrarán una misa a la 1H00 (hora local). 

El Cardenal Rosa Chávez informó que este sábado (segundo día) se incorporará a la caminata el enviado del papa Francisco.

A la peregrinación también se sumaron delegaciones de México y Estados Unidos, quienes aseguraron que vienen con la esperanza de un mejor El Salvador.

El peregrinaje estuvo acompañado por unos 30 uniformados de la Policía Nacional Civil (PNC), quienes brindarán seguridad a los asistentes, y un equipo médico para atender cualquier emergencia.

Monseñor Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un francotirador desconocido mientras oficiaba una misa en la capilla del hospital de cáncer La Divina Providencia, en San Salvador.

El arzobispo, beatificado en una multitudinaria misa el 23 de mayo de 2015 en San Salvador, denunciaba en sus homilías los ataques de los cuerpos de seguridad contra la población civil y otras violaciones a los derechos humanos.


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